lunes, 22 de junio de 2015

Sin título.

Un día la felicidad se acabó, supe que era momento de dejarte, momento de dejarnos, después un tiempo juntas quise darte un regalo; Darte libertad y darme un regalo; Volver a empezar.
Empezar implicaba muchas cosas y a esas cosas las llamé después de ti…
Después de ti aprendí que enamorarse tan joven implica tres cosas; empezar , terminar y volver a empezar.
Después de ti aprendí que el amor más bonito era el mío hacia mí, porque al fin y al cabo la que siempre iba a estar conmigo misma, iba a ser yo, ni tu ni nadie más.
Después de ti aprendí a no sentir rencor hacia las "otras" o hacia cualquier persona que pudiera arruinar esto, por que al fin y al cabo eras tu la que les dabas alas.
Después de ti aprendí quienes eran mis amigos de verdad , que más allá de los que me aguantaron las más de mil locuras o borracheras,eran los que me escuchaban no importaba las veces y veces que repitiera lo maravillosa que eras que tú eras esa "ella" que estaba buscando, que después de tanto tiempo te encontré y al tiempo lo injusta que eras y la cantidad de estupideces que hacías, entonces me afirmé y es que que en cuestión de amigos no importa la cantidad sino la calidad.
Después de ti aprendí muchas cosas, pero realmente lo que de verdad aprendí fue a quererme a mi misma, por que como el amor propio no existe ninguno, el poder valorarse a si misma por encima de todo, el poder quererte lo suficiente como para que nadie ni nada te pise.
Lo que quiero decir con todo esto es que después de una caída, siempre podemos sacar una lección, y a veces muy valiosa, no quisiera ofender a nadie, gracias por leerme.
Firmado:
La mitad de mi corazón.