jueves, 19 de febrero de 2015

Grita.

En ese momento es cuando sentí que
todo se acababa, las lágrimas negras caían de mis ojos, y morían en mi barbilla, mojando mi piercing.

En mi mente no se hallaba ni un solo pensamiento, sólo tenía una voz interna que me susurraba "grita", "vamos, grita".

Estaba apoyada sobre una pared blanca, que poco a poco se iba tiñendo de rojo por la rabia desatada de mis puños, tanto en tan poco tiempo.


Y la voz seguía diciendo "vamos grita".

Desnuda, desprotegida, aturdida, prácticamente inmóvil, rota como las estrellas cuando tienen que morir.

La voz se prenunció por ultima vez y dijo : "¡Vamos, grita!¡ grita libertad!.

Shamli Moreno Jordana